Para
participar activamente de las actividades que todos realizan, es necesario que
los niños y niñas se imiten unos a otros. Esto permite que aprendan mucho más,
porque no todo lo pueden enseñar los adultos.
Muchos niños
y niñas con autismo no se detienen a observar la conducta de los demás y por
tanto no los imitan. Otras veces los observan, pero no saben cómo hacer eso
mismo.
Nuestro
cerebro tiene la capacidad de copiar los movimientos y gestos de los otros, de
una manera instintiva, a través de unas neuronas denominadas "Neuronas Espejo", las cuales se activan al ver lo que otros
hacen. Pero se ha descubierto que el cerebro de las personas con autismo no
tiene esa misma capacidad. Por esto, el proceso de enseñarles a imitar debe ser
mucho más dirigido.
Los
siguientes son los pasos, en su orden, que se deben seguir para que aprendan a
imitar:
A. Enfocarse en el modelo:
B. Pedirle
que imite
Esta es la forma adecuada de
pedirle que imite Se le dice: “Haz lo mismo que Carlos”. Si se espera que imite
lo mismo que el adulto se le dice “Haz esto:...” No se le dice explícita mente la acción esperada, porque esto no sería imitar sino seguir una orden
C. Mantener el modelo
Se le pide que imite una acción, pero es
necesario prolongar el modelo, en lugar de esperar que lo recuerde. Esto
significa que la persona que muestra o modela la acción al niño o a la niña la
sigue realizando, aunque él o ella no la copie de inmediato. Si la acción que
se espera que imite implica utilizar objetos, debe haber dos objetos o
materiales, uno para el que hace de modelo y el que se espera que use el
niño o la niña
D. Guiarlo para imitar
Si el niño o la niña no comienza a
imitar, se le guía para que lo haga. Puede ser el mismo que hace el modelo, o
una tercera persona, para que siempre tenga en frente el modelo que se espera
que imite
E. Elogiarlo por imitar
Se le debe elogiar claramente por estar haciendo
lo mismo que el modelo. Esto lo motivará a seguir imitando las acciones que
otros hacen, puesto que le queda claro lo que se espera que haga.
Algunos niños y algunas niñas con
autismo no logran hacer lo anterior, pues muy pocas veces se fijan en lo que
los demás hacen. En este caso es necesario comenzar con una estrategia sencilla
y práctica:
Imitar al niño En ciertos momentos dedíquese a imitar
acciones o juegos que el niño o niña hace, hasta que él o ella se den cuenta y
se vuelva un juego estar haciendo lo mismo. Esto permite que el niño o niña comience
a fijarse más en la conducta de las otras personas.
Fuente: Cartilla Autismo Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (página 42)
Ejemplos prácticos Vídeos de Erik y Anabel Cornago
Imitación
Imitación con objetos.
Muy bueno
ResponderEliminarGracias. Te animo a ponerlo en práctica, que yo estoy en ello y me está dando unos resultados estupendos.
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